Analizando las perspectivas para las últimas dos semanas del mes de agosto, las malas noticias para el sector agropecuario se acentúan. La mala distribución de las lluvias, sumado a la escasez de las precipitaciones durante los meses de otoño, generó en el período del invierno una situación de sequía notable en la mayor parte del centro del país, especialmente sobre la zona núcleo.
Las condiciones hídricas que se presentan en el suelo de toda la Pampa húmeda van en detrimento a medida que pasan los días, y hay sectores que ya se han declarado en sequía, dada la falta de precipitaciones desde hace varios meses.
La única zona que todavía se encontraba bajo condiciones de humedad relativamente favorables, se ubicaba sobre el margen sur de la provincia de Buenos Aires, y si bien todavía se mantiene mejor que el resto de la provincia, el viento y las elevadas temperaturas de la primera semana de agosto han generado una importante pérdida de humedad sobre la región.
La aclamada tormenta de Santa Rosa
Cuando se observan los pronósticos de anomalía de lluvias para las próximas dos semanas, realizadas con el modelo de pronóstico CFS (Climate Forecast System) de la NOAA (National Oceanic and Atmospheric Administration) se observa un período de lluvias inferiores a los parámetros normales para la segunda quincena del mes de agosto. Esta situación abarca prácticamente a todo el país.
Hacia el final de mes, cuando la fecha del 30 de agosto se aproxima, la ansiada llegada de la famosa tormenta de Santa Rosa, tampoco pareciera ser la solución, ya que en los mapas analizados, todavía no se consideraría la llegada de tal evento. Más allá que ese tipo de fenómenos hay que analizarlos a corto plazo, estos modelos de perspectivas de mediano plazo sirven para intentar identificar ingresos de humedad significativos como para poder generar ese tipo de situaciones.
Cabe destacar que si bien la “tormenta de Santa Rosa” forma parte del imaginario popular, la estadística no nos muestra una correlación significativa entre la fecha y el evento. Aunque sí es cierto que comúnmente a partir del inicio de septiembre se evidencie una circulación más “primaveral” que favorece al desarrollo de tormentas sobre el centro de nuestro país.
Bajas temperaturas y heladas intensas
Las próximas jornadas estarán caracterizadas por la fuerte irrupción de aire frío y seco al país, lo que proporcionará un descenso térmico muy importante en todo el país. Esto generará heladas de variada intensidad, incluso con fenómenos de fuerte a muy fuerte intensidad, especialmente sobre el centro del país. Pero el norte argentino también recibirá este descenso térmico, por lo que las heladas podrían llegar incluso a sectores de Brasil y Paraguay.
En los mapas de anomalías de temperatura, se puede observar que de las dos semanas de pronóstico, la primera, es decir entre el 17 y el 23 de marzo será la más fría, pero el último tramo del mes, también presentaría valores inferiores a lo normal en la mayor parte del territorio nacional, aunque de manera algo más suave.
Las heladas seguirán teniendo una importante recurrencia sobre el centro del país, y debido a la escasa humedad presente sobre el territorio nacional, es muy probable que se observen las famosas “heladas negras” que son las más dañinas para los cultivos, ya que, a diferencia de las “heladas blancas” al bajar la temperatura y no haber suficiente humedad, lo que se congela no es el agua disponible en la atmósfera, formando la escarcha, sino que se congela el cultivo, dañando los tejidos internos de la planta.