Se trata de José Osvaldo Aboli de 40 años,
quien admitió su culpabilidad y la aplicación de la pena. Los ilícitos fueron
cometidos en San Javier y en Colonia Mascías. La fiscal que tuvo a su cargo la
investigación de los hechos es María Lucila Nuzzo.
Un hombre de
40 años identificado como José Osvaldo Aboli fue condenado a 10 años de prisión
por cometer delitos contra la integridad sexual. Los ilícitos fueron en
perjuicio de dos niñas menores de edad de su entorno familiar en San Javier (departamento
San Javier) y en Colonia Mascías (departamento Garay).
La pena fue
impuesta por el juez de la Investigación Penal Preparatoria (IPP), José Luis
García Troiano, en un juicio en el que se abreviaron los procedimientos. La
fiscal que investigó los hechos es María Lucila Nuzzo.
Aboli
admitió su culpabilidad en la autoría de los delitos y la aplicación de la pena
resuelta. En tal sentido, por los delitos en perjuicio de una de las víctimas,
fue condenado como autor de abuso sexual gravemente ultrajante calificado (por
tratarse la víctima de una menor de 18 años y por aprovecharse de la
convivencia preexistente), en concurso ideal con corrupción de menores agravada
(por ser persona conviviente).
En relación
a los ilícitos perpetrados en perjuicio de la otra menor, Aboli fue condenado
por ser autor penalmente responsable del delito de abuso sexual con acceso
carnal calificado (por tratarse la víctima de una menor de 18 años de edad y
aprovechándose de la convivencia preexistente), en concurso real con abuso
sexual gravemente ultrajante (también calificado por tratarse la víctima de un
menor de 18 años de edad y por aprovecharse de la convivencia preexistente).
Los delitos fueron endilgados en concurso ideal con promoción a la corrupción
de menores agravada (por la convivencia).
Entorno familiar
“Los ilícitos que investigamos fueron cometidos en una
vivienda ubicada en San Javier y en una casa localizada en zona rural de la
localidad de Colonia Mascías. Las casas eran compartidas por el condenado con
su hermana y con cuatro menores de edad –dos niños y dos niñas– que son hijos
de la mujer. Las dos niñas fueron las víctimas”, detalló la fiscal Nuzzo.
Acerca del ilícito en perjuicio de una de las víctimas, la
funcionaria del MPA explicó que “el condenado cometió las agresiones sexuales
aproximadamente una vez por mes y durante cinco años, en circunstancias en las
que compartía la misma habitación con la menor de edad”.
Con respecto a las agresiones sexuales a la otra niña, Nuzzo
manifestó que “el condenado también aprovechó que compartía el dormitorio con
la niña para cometer los abusos sexuales, que se repitieron en todo el
transcurso de 2017”.
La fiscal manifestó que en los dos casos “se adelantó el
normal desarrollo de la sexualidad de las víctimas, teniendo en cuenta no sólo
el modo en el que llevaron a cabo los ataques y la frecuencia con que se
realizaron, si no también la relación que unía a Aboli con las niñas y la corta
edad de ambas”.
Oficina de Prensa y
Difusión MPA