Su puesta en
marcha transformó sustancialmente el funcionamiento de la Justicia Penal en la
provincia. Desde el 10 de febrero de 2014 los procesos penales se caracterizan
por la oralidad, la celeridad, la publicidad y por ajustarse a la Constitución
Nacional y a lo normado en los tratados internacionales. Las víctimas, por su
parte, comenzaron a tener un rol preponderante.
Se cumplen hoy tres años de la entrada en vigencia del nuevo sistema
procesal penal en la provincia de Santa Fe. Su puesta en marcha implicó
transformaciones sustanciales en el funcionamiento de la Justicia Penal
santafesina.
El nuevo sistema se caracteriza por la oralidad, la celeridad, la
publicidad y por ajustarse a los mandatos de la Constitución Nacional y a lo
normado por los tratados internacionales en la materia. Además, las personas
que fueron víctimas de delitos tienen un rol preponderante y cuentan con el
asesoramiento y el acompañamiento de profesionales. Por su parte, a raíz de la
publicidad que garantiza la nueva Justicia Penal, los medios de comunicación
masiva también adquirieron un papel central en el proceso de circulación de
información en la sociedad.
Historia
La génesis de los cambios remite a mediados de la década del 80. En
aquellos años, un minoritario grupo de jueces y referentes académicos,
intentaron advertir la necesidad de la transformación. Sin embargo, no tuvieron
éxito.
Debieron transcurrir más de 25 años. Recién en 2007 la Legislatura
provincial convirtió en ley el nuevo Código Procesal Penal. Un año antes, se
había aprobado el denominado Plan Estratégico para la Justicia de Santa Fe. En
2008, los senadores y diputados santafesinos aprobaron la ley de Implementación
del Nuevo Sistema de Justicia Penal.
El 15 de septiembre de 2013, el Poder Ejecutivo definió que el 10 de
febrero de 2014 sería la fecha en la que se pondría en marcha el nuevo sistema.
Nuevos actores
Con el nuevo sistema, aparecieron en escena nuevos actores. El
Ministerio Público de la Acusación con sus fiscales, responsables de instar la
acción penal y de orientar a las víctimas. El Servicio Público Provincial de la
Defensa Penal con sus defensores, quienes garantizan los derechos de los
imputados. Y los jueces: ahora en su rol de velar por el normal funcionamiento
del sistema.
Asimismo, los abogados particulares santafesinos –ya sea como defensores
privados o comopatrocinadores
de la parte querellante– comenzaron a tener un papel central
que en el viejo sistema penal no tenían.
Datos
Los tres primeros años de funcionamiento muestran avances muy
significativos.
En las investigaciones iniciadas por el MPA a raíz de homicidios
cometidos en la provincia, el índice de individualización formal llegó a 63,7%.
Es decir, en 6 de 10 casos de homicidios, hay al menos una persona identificada
como presunto autor del hecho. Este porcentaje coloca a Santa Fe a la altura de
los estándares internacionales. Tanto los datos acerca de Estados Unidos, como
los trabajos realizados por la Organización de Naciones Unidas (ONU) muestran
una tasa de esclarecimiento de homicidios que oscila entre 60 y 64%.
La cantidad de juicios orales y públicos muestran un crecimiento
sostenido. El primer año de funcionamiento del nuevo sistema se realizaron 10
juicios orales y públicos. En 2015 el número se triplicó y fueron 35. Mientras
que en 2016, la cantidad se duplicó en relación a 2015 y llegó a 62.
En tanto, la presencia territorial del Poder Judicial en la provincia de
Santa Fe se incrementó notablemente. En la actualidad, con más de 20
dependencias del MPA en 17 de los 19 departamentos, los ciudadanos de toda el
territorio santafesino cuentan con una dependencia del Poder Judicial próxima a
su domicilio.
En relación a sus recursos humanos, el MPA cuenta actualmente con 122
fiscales y fiscales adjuntos. Si bien es una cantidad importante, aun sigue sin
alcanzar las recomendaciones internacionales acerca de la cantidad de fiscales
en relación a la cantidad de habitantes.
Oficina de Prensa y
Difusión
Fiscalía General
Ministerio Público de
la Acusación