“Hemos trabajado en la reparación del módulo Nº 3 que era el problema que habíamos tenido con la corrosión en el piso de uno de los dos tachos de este módulo. Fundamentalmente en la parte donde va el filtro que se picó mucho y comenzó a perder agua. Lo paramos en mayo aproximadamente de este año para empezar a repararlo, lo desmantelamos y desarmamos y empezamos a hacer un análisis de cuán grave era la situación y la verdad que nos encontramos con muchos detalles que no tenían una solución inmediata desde el punto de vista presupuestario para tener una solución inmediata” explicó Gervasoni.
“Se pensó en principio al realizar la reparación a través de un subsidio provincial y se debía llevar el módulo desde San Javier hasta Sunchales pero teníamos un poco de miedo por los tiempos, teniendo en cuenta la temporada alta de consumo de agua en San Javier. Luego se decidió hacerlo acá, teníamos dos presupuestos de dos metalúrgicas. Se decidió por una y se puso a trabajar con el cortado del fondo del módulo con unos 15 o 20 cm de zócalo para reemplazar todo nuevo. Hubo demora con los materiales y también había problemas con los precios” contó el Jefe de Planta.
A su vez mencionó que: “Este fue un trabajo bastante importante pero gracias a la predisposición a los muchachos de la EPE que nos prestaron la grúa, vinieron, trabajaron y ayudaron a mover todas las piezas, pudimos avanzar y esta semana nos quedó la compra de los filtros nuevos y todas las piedras distintos tamaños. Son 5 tipos de piedras diferentes que se tienen que armar con una arena muy fina para desarrollar un sistema para que el piso del módulo no tenga más contacto con el suelo. Ahora quedó elevado y se le puso 8 tirantes de quebracho colorado de 15 x 15 para que se mantenga siempre seco y no tenga contacto con la humedad” destacó Gervasoni.
Finalmente, el encargado de la planta de potabilización dijo que: “Se puso en marcha para las 17:00 de la tarde de ayer, el agua estaba en óptimas condiciones, se hicieron las pruebas de turbiedad, de nivel de cloro y estaban apta así que pudimos comenzar a tirarla a la red y se comenzó a notar la mejora en la presión del servicio mientras que para las 18:00 horas el tanque ya estaba lleno y las dos cisternas se habían completado para la reserva. Una es de 450.000 litros y la otra es de 350.000, mientras que el tanque tiene 250.000 litros. Eso es de un parámetro de que la planta funciona bien y potabiliza los m3 que nosotros históricamente veníamos trabajando” indicó.
Además, Gervasoni recordó que: “La gente debe tener en cuenta cuestiones básicas cómo tener el tanque de reserva domiciliario propio que en el caso de una emergencia, una ruptura en la cañería o alguna rotura del pontón del río le da la posibilidad de tener agua potable en la casa, administrarla hasta que se soluciona el problema”. A la vez que remarcó: “Después el cuidado, el recurso del agua potable cada vez va a ser más importante en todos lados, tenemos la ventaja de que tenemos un río acá cerca que tiene un caudal muy importante pero hay que cuidarla porque sin el agua no podemos funcionar como comunidad” concluyó.