El tránsito de los peregrinos por la ruta provincial Nº 1 no tuvo inconvenientes y partió desde las primeras horas de la jornada del sábado con la presencia de varios grupos y culminó el recorrido momentos antes de las 9:00, horas previo a la realización de la celebración de la misa. El padre Salvador quien hizo el recorrido a pie al igual que sus pares Armando Cattaneo y Eduardo Ríos dejó su impresión sobre la experiencia realizada en esta caminata y dijo: “Este sacrificio vale el doble porque uno lo entrega para Dios para la Virgen y para tantas intenciones de tanta gente que las traje aquí, vine por las personas y traje sus intenciones”
En tanto que al hablar de la asistencia del público a esta peregrinación, el sacerdote expresó: “Estoy sorprendido, no me pensé que venía tanta gente, estoy muy contento y creo que son de las cosas lindas, es un tesoro que hay que recuperar, mantener. Hay que promocionarlo y proponerlo más porque es un momento muy lindo para vivir la fe”.
Esta edición de la caminata tuvo como siempre un operativo de la UR XIV de policía de San Javier, de la UR VII del departamento Garay, de la Agencia de Seguridad Vial y de la Asociación Bomberos Voluntarios quienes brindaron un dispositivo para garantizar el bienestar de los peregrinos en todo el tramo transitado. El Centro de Educación Física de San Javier se sumó a la iniciativa y dispuso en puesto de hidratación y un baño químico a la altura de la Escuela Nº 444 "Hipólito Bouchard" de Colonia Francesa, donde también se brindaron recomendaciones a los caminantes. La peregrinación de este año tuvo el aporte de la Empresa Paraná Medio con móviles que se colocaron especialmente para trasladar a los fieles hacia la ciudad de San Javier en el trayecto de vuelta.
En líneas generales, la edición de este año 2022 se realizó con total normalidad y permitió a los Sanjavierinos reencontrarse con la venerada Virgen de Lourdes como se hizo desde sus inicios. Además, fue una buena ocasión para reunir a los pobladores de Colonia Mascías y celebrar la misa con los participantes de esta peregrinación. Cabe destacar que la caminata se vivió como una verdadera fiesta religiosa, lo cual recuperó la esencia de una actividad muy anhelada por la comunidad Católica de la costa Santafesina.
