“Lo que sucedió hoy es muy significativo, porque representa la primera liberación realizada en conjunto con la Facultad de Ciencias Veterinarias, en el marco del convenio que firmamos con la institución para la puesta en funcionamiento de un servicio de atención veterinaria para animales silvestres en el sur de la provincia”, comentó la Ministra Erika Gonnet. “El objetivo del convenio fue generar un nuevo espacio para el tratamiento veterinario de fauna silvestre, concretamente en el sur de Santa Fe, que pueda integrarse al trabajo que ya venimos haciendo en La Esmeralda”, agregó.
“Es fundamental la articulación entre el Estado y las Universidades para el desarrollo de políticas públicas y esta liberación se trata de un ejemplo concreto de eso”, concluyó. Cabe resaltar que a través del convenio firmado la Facultad recibió un aporte del Gobierno de Santa Fe para el reacondicionamiento y equipamiento de las instalaciones del hospital escuela de la institución.
Durante la actividad estuvieron presentes la directora de Conservación y Regeneración, Clara Mitchell, y la licenciada del Ministerio de Ambiente y Cambio Climático, Candelaria Cordini. Además, participó el jefe del servicio de Animales Silvestres de la Facultad, Claudio Patalano, junto al equipo de estudiantes y profesionales que trabajaron en la rehabilitación del animal. También estuvo presente la presidenta Comunal de Uranga, Anabel Scaccia.
Cronología de los hechos
El zorro gris fue encontrado en condiciones críticas de salud el día 18 de marzo por una familia oriunda de la localidad de Uranga, quienes se contactaron con la Presidenta Comunal para dar aviso. De esta forma, el animal fue trasladado en una primera instancia a Sede Ribera, establecimiento perteneciente al Ministerio de Ambiente y Cambio Climático, donde los veterinarios lo recibieron y realizaron tareas para estabilizarlo. Posteriormente, el zorro fue llevado a la Facultad de Ciencias Veterinarias de la Universidad Nacional de Rosario.
“Fue un trabajo bastante complicado porque no sabíamos bien qué iba a pasar con el animal y la verdad que el diagnóstico en un principio no era muy bueno porque ni siquiera levantaba la cabeza, él no se sostenía por sí mismo", comentó Naomi González, integrante del servicio de Animales Silvestres de la Facultad. "Lo tuvimos alrededor de 15 días en guardia permanente, nos tuvimos que quedar a dormir porque había que darle medicación todo el tiempo. Como no comía por sí solo le tuvimos que dar de comer nosotros con una jeringa, estuvo con sonda”, finalizó.
Durante su estadía en la Facultad, el equipo de especialistas determinó que presentaba un cuadro de neumonía de parásitos, por lo que se probaron distintos tratamientos hasta que el zorro comenzó a reaccionar positivamente. De esta forma, la recuperación del animal se dio de manera gradual: primero por zonda, luego comenzó a comer puré, hasta que finalmente logró deglutir nuevamente animales.
“Desde el principio tenía muchas ganas de recuperarse, de vivir, empezó a comer muy rápidamente que para nosotros eso es una muy buena señal”, finalizó Luisina Pérez Mugueta, integrante del servicio de Animales Silvestres de la Facultad de Ciencias Veterinarias.