El lunes 24 de junio de 2019 tuvo lugar, el último registro de la "Noche de San Juan" en nuestra ciudad. En esa oportunidad, junto a familiares, amigo y representantes de instituciones de San Javier, se recordó a Doña Felisa Piana de Blanche quién durante muchos años mantuvo esta costumbre. Anteriormente la había realizado en la localidad de Helvecia, departamento Garay de donde era nativa. Felisa falleció en diciembre del 2018 dejándo este importante legado que apunta a renovar el espíritu y los proyectos de vida de la comunidad.
Quema del muñeco
Este acontecimiento consiste en la quema de un muñeco que simboliza el pedido
por salud, bienestar y alejar las malas ondas según lo expresaba Doña Felisa de
Blanche, iniciadora y continuadora de esta tradición en la primera ciudad de la
costa. En el año 2018, último año en el que
Felisa Piana de Blanche participó de la quema del muñeco de San Juan comentó:
“Según he leído, dicen que San Juan viene a la tierra a sacar todas las cosas
malas y renovarlas por lo nuevo y nosotros queremos pedirle a él que nos de
salud, bienestar, que no nos falte la comida y que no nos peleemos entre
nosotros”. En el mismo sentido, añadió: “Pretendo que San Juan realice estas
cosas para nosotros”.
Por otra parte, al ser consultada sobre los recuerdos que le trae esta
celebración, Felisa expresó: “Son muchos los recuerdos porque mi papá nos
enseñaba muchas cosas y por eso yo no puedo olvidarme del 24 de junio que es la
“Noche de San Juan”. “He invitado a todos mis amigos, a la policía, a
Prefectura Naval Argentina, a los Bomberos, al Senador Baucero que me ayudó con
dinero para la compra de los cohetes”. Por último, Felisa deseó que: “San Juan
cumpla todos los deseos que queremos y lo que pueda ser útil para nosotros”
concluyó.
Origen y diseño
Felisa Piana de Blanche, originaria de la
localidad de Helvecia, departamento Garay, desde hace unos 20 años llevaba adelante esta tradición que según se ceunta en los libros es que San Juan viene a hacer una revisión y saca
todas las cosas malas para renovarlas por lo bueno. La confección del muñeco
lleva aproximadamente un tiempo de 3 meses aproximadamente donde se le
introducen cohetes y material de relleno para aparentar la figura humana.
Finalmente, el muñeco es ubicado sobre un soporte metálico o de madera en el
que permanece mientras las llamas lo consumen.
Desde que tenía 10 años Felisa de Blanche comenzó a
acompañar a su familia con la confección del muñeco de San Juan porque su padre
siempre lo hacía en Helvecia. Desde el año 1948 cuando vino a San Javier
repitió esta actividad. Este rito
que consiste en encender una hoguera y en torno a ella realizar pedidos de
purificación es una creencia que se mantiene en algunos lugares de nuestra
zona.
La edición de la “Noche de San Juan" del lunes 24 de junio de 2019 tuvo lugar en la intersección de las calles Santa Fe y Antonino Alzugaray frente al Parque "Patorucito" del boulevard "Pedro Candioti". Contó con
la presencia como siempre del personal de Bomberos Voluntarios de San Javier,
de la Unidad Regional XIV de policía y de Prefectura Naval Argentina Delegación
San Javier.
Noche de San Juan
La víspera de San Juan o noche de San Juan es una
festividad cristiana, de origen pagano (Litha) celebrada el 21 de junio
(solsticio), en la que se suelen encender hogueras o fuegos y ligada con las
celebraciones en las que se festejaba la llegada del solsticio de verano, el 21
de junio en el hemisferio norte, cuyo rito principal consiste en encender una
hoguera.
La finalidad de este rito era "dar más fuerza
al sol", que a partir de esos días iba haciéndose más "débil"
―los días se van haciendo más cortos hasta el solsticio de invierno.
Simbólicamente, el fuego también tiene una función "purificadora" en
las personas que lo contemplaban. Se celebra en muchos puntos de Europa, aunque
está especialmente arraigada en España, Portugal (fogueiras de São João),
Noruega (Jonsok), Dinamarca (Sankthans), Suecia (Midsommar), Finlandia
(Juhannus), Estonia (Jaanipäev) y Reino Unido (Midsummer). La fiesta cristiana
de San Juan es el 24 de junio, seis meses antes del nacimiento de Jesús, que es
el 24 de diciembre. Estos seis meses son la diferencia que los evangelios
indican entre uno y otro nacimiento.
No obstante, tres días de diferencia de ambas
fechas con ambos solsticios hace que no sea razonable asignar esta fiesta al
solsticio, y los estudiosos se inclinan por el hecho de que el 24 de diciembre,
nacimiento de Jesús, se asocia más razonablemente a la celebración judía de la
Hanukkah o dedicación del Templo (Jesús era el nuevo Templo para los
cristianos). Según este razonamiento, la fiesta de San Juan no tendría nada que
ver con las celebraciones paganas del solsticio de verano. Una diferencia de 3
días es demasiado margen para el conocimiento astronómico de cualquier época
que consideremos. En América Latina, en el nordeste de Argentina, Brasil (tiene
Festas Juninas), Bolivia, Chile, Ecuador, Paraguay, Perú, Puerto Rico y
Venezuela, la noche de San Juan está así mismo relacionada con antiquísimas
tradiciones y leyendas españolas como la Leyenda de la Encantada.
En muchos lugares no cabe duda de que
las celebraciones actuales tienen una conexión directa con las celebraciones de
la antigüedad ligadas al solsticio de verano, influidas por ritos precristianos
o simplemente vinculados a los ciclos de la naturaleza. Sin embargo, en otros
lugares (por ejemplo, España y Portugal) la existencia de una vinculación entre
las celebraciones del solsticio de verano (en el hemisferio norte) que tiene
lugar el 20-21 de junio y las celebraciones del día de San Juan (el 24 de
junio) varían en función de las fechas, la discontinuidad en la celebración,
las tradiciones y costumbres, etc. Pese a ello, se observan elementos comunes,
como la realización de hogueras en las calles y plazas de las poblaciones donde
se reúnen familiares y amigos.
