Al respecto, el ministro de Seguridad Jorge Lagna, aseguró que “este es un trabajo que llevó más de dos meses, fue un trabajo en conjunto que es bueno que la comunidad lo conozca y tenemos que seguir aceitando este engranaje entre el MPA y las áreas de investigación de nuestro ministerio. Esta investigación dio como resultado uno de los más importantes decomisos de armas: 31 armas, 11 fusiles, 11 armas de puño de grueso calibre y más de 3500 municiones", detalló.
“Se ha desbaratado una organización criminal, una asociación ilícita que se dedicaba a la comercialización de armas en el circuito ilegal y que lamentablemente muchas de esas armas han ido a parar a manos de ejecutores de balaceras y demás acciones delictivas por las cuales lamentablemente se está a veces en las tapas de los diarios. Por eso un infinito agradecimiento a todos los que trabajaron, en nombre de ellos a todos los agentes y los empleados del ministerio público que estuvieron detrás de esta investigación", finalizó el ministro.
Por su parte, la Fiscal Regional Interina, María Iribarren señaló que “este fue un trabajo arduo y metódico para poder tener más información y poder llegar a esclarecer lo que es el circuito de las armas que tanto daño hace a la sociedad y particularmente a Rosario y zona de influencia. Un dato muy importante es el secuestro de 3500 municiones, que son 3500 disparos que no se van a hacer y que tanto daño hacen", sostuvo, y agregó: "El trabajo que se hizo fue de mucho esfuerzo, pone de manifiesto una idea más clara de cómo es el circuito de las armas y las municiones que provienen de un circuito legal, pero que el Estado tiene que profundizar en aclarar y reglamentar tanto a nivel legislativo nacional, provincial y municipal com también en las agencias de control que tienen que evitar que lleguen a quienes disparan y cometen delito”.
INVESTIGACIÓN
La investigación, supervisada por los fiscales Pablo Socca y Valeria Haurigot del equipo de abordaje para delitos cometidos con armas del Ministerio Público de la Acusación, implicó técnicas de trabajo policial encubierto a través de un “agente revelador”, figura contemplada en la Ley Nacional N° 27.319 de Delitos Complejos. De esta forma, los agente de la AIC realizaron observaciones encubiertas y entregas vigiladas, que resultaron en la adquisición de nueve fusiles con miras telescópicas sofisticadas, de procedencia estadounidense y japonesa, como también, gran cantidad de municiones.
De las labores de inteligencia, se desprendió que un agente policial con prestación de servicios en el comando radioeléctrico de Rosario, tendría participación en contribuir a la comercialización de las armas y municiones.
Además, los trabajos de investigación también arrojaron que todas las armas obtenidas durante las transacciones policiales tenían origen ilícito, habiendo sido denunciadas por robo en enero del corriente por un productor agropecuario de la provincia de Córdoba, quien era su dueño legal y las tenía registradas en Agencia Nacional de Materiales Controlados -ANMAC-. En la oportunidad, un grupo fuertemente armado irrumpió en su domicilio y le sustrajo más de 30 armas de fuego de distinto calibre, joyas, dinero y otras pertenencias.
Finalmente, la pesquisa derivó en el allanamiento de una armería y el domicilio particular del dueño de la misma, de donde al parecer se proveían.
PRESENTES
El secretario de Seguridad Pública, Germán Montenegro; el subsecretario de la Agencia de Investigación Criminal, Pablo Alvarez; la subdirectora de la Agencia de Investigación Criminal, Doris del Valle Abdala; el jefe de las Tropas de Operaciones Especiales ( TOE), Ariel Angelussi; y el fiscal Pablo Soca.