Presente en el lugar, el subsecretario de Formación y Capacitación del Ministerio de Seguridad de la provincia, Andrés Rolandelli, explicó que “hoy egresa la segunda cohorte de efectivos policiales que se integran a la Policía de Santa Fe, en un año muy complejo y en el que tuvimos que readaptar el cursado y el acto de promoción por la pandemia”.
En ese marco, el funcionario destacó que “los nuevos agentes de policía deben saber que la formación y la capacitación es constante durante toda la carrera, y deben poner su mejor empeño y esfuerzo en ello”.
Luego de dos años de formación continua, los 391 nuevos miembros de la fuerza provincial comenzarán a prestar servicio en las 19 unidades regionales que componen el territorio de la provincia. La carrera policial consta de dos años de cursado intensivo en las instalaciones del ISeP y otros dos de capacitación, mientras trabajan en el destino asignado.
De la actividad participaron, también, el director general del Instituto, Gabriel Leegstra; y los integrantes del Consejo interinstitucional ISeP: Nancy Marchi por el Ministerio de Seguridad, Cristian Bataglino por el Ministerio de Educación, Carlos Lemos, representante de la Policía de Santa Fe.
EL ISEP
El Instituto de Seguridad Pública es una herramienta esencial para seleccionar y formar a los aspirantes a ingresar a la Policía de la provincia, y para capacitar y actualizar al personal policial que integra la fuerza.
Cuenta con dos delegaciones, Centro-Norte y Sur, con sede en Recreo y Rosario, respectivamente, donde se trabaja con dos grandes líneas de acción: los concursos de Ascensos Policiales y las diversas convocatorias de ingreso de personal para distintas áreas de la cartera de Seguridad.
Allí se dicta la carrera de Auxiliar en Seguridad, de dos años de duración; y la Tecnicatura Superior en Seguridad Pública y Ciudadana.
El cursado y posterior aprobación de la carrera de Auxiliar en Seguridad resultan necesarios para la adquisición del estado policial efectivo. Durante esta etapa de formación se desarrollan y perfeccionan aspectos básicos de la personalidad profesional que requiere un agente policial en sus condiciones ética, intelectual, social y física.