En Siberia se vive una prolongada ola de calor acompañada de un aumento de la actividad de incendios forestales. Una gran cantidad de especies como osos polares, caribúes y ballenas están en especial peligro a medida que el hielo marino desaparece por el calor.
Durante los días pasados, la temperatura que alcanzó el Círculo Polar Ártico sorprendió a meteorólogos y científicos en el mundo, pues los 38 grados centígrados que marcó el termómetro son enormemente inusuales para un sitio en el que el calor más fuerte que se siente, llega a penas a los 15 grados, en situaciones normales.
Esta temperatura se marcó el sábado pasado 20 de junio de 2020, en Siberia, Rusia y fue detectada por el meteorólogo frances Etienne Kapikian, y en este momento se trabaja para detectar si efectivamente, estas son las temperaturas más altas detectadas en la zona, sin embargo, es muy probable, debido a la ola de calor que azota a aquel país actualmente.
El meteorólogo afirmó que esta temperatura marca un récord, pues son más de 30 grados extras de lo que normalmente se espera para junio. Sin embargo, el calor actual no es lo único que preocupa a los científicos, pues durante todo el año, las condiciones climatológicas en Siberia han sido extrañas.
Desde mayo pasado, el Servicio de Cambio Climático de Copernicus observó que las temperaturas rebasaban lo normal por más de 18 grados celsius, convirtiéndolo en el mayo más caluroso de lo que se tengan registros, y lo mismo sucedió todos los meses del año.
Sin embargo, el verano es lo que más preocupa a los científicos, pues una gran masa de aire cálido está atrapada sobre Siberia y estos patrones climáticos pueden detenerse ahí y provocar temperaturas extremas, como las registradas el año pasado en Europa.
Los científicos explican que, a pesar de las condiciones meteorológicas los polos se calientan gradualmente debido al derretimiento de la capa de hielo marino ártico provocado por la crisis climática.