Con motivo de la información que se difundió a nivel nacional sobre que los templos de las provincias abrirían esta semana sus puertas con los protocolos de seguridad acordados entre el gobierno nacional y la Conferencia Episcopal Argentina (CEA) a causa del coronavirus, el padre Sergio Capoccetti, Presbítero del Santuario San Francisco Javier se refirió a dicha medida habilitada a nivel nacional y dijo: "Aquí en San Javier todavía no podemos abrir el templo porque la comisión local hasta el momento no lo permite".
Además mencionó: "Todavía no se han expedido si bien yo ya les pasé todo como para que se enteren, al parecer en la provincia de Santa Fe tampoco todavía es una resolución del gobernador" aclaró.
"Por lo tanto - aseguró Capoccetti - mañana todavía no podemos abrir porque hasta esta tarde no me han pasado ninguna resolución". "Mañana no tendremos el tempo abierto porque no está el permiso todavía" recordó el Presbítero del Santuario San Javier.
Según lo informó hoy la agencia de noticias Telam, los obispos de la región Litoral resolvieron en conjunto dispensar a los fieles del cumplimiento del precepto dominical y celebrar la eucaristía solamente con grupos reducidos, "procurando que sean transmitidas al resto de los fieles por los medios de comunicación".
Además indicó el medio de comunicación que: "En el caso del arzobispo de Santa Fe, monseñor Sergio Fenoy, dispuso que el mismo criterio de pocas personas por celebración se aplique a los sacramentos que no puedan ser postergados, como bautismos y casamientos, pero quedó suspendida la catequesis como las demás reuniones pastorales".
A partir de la autorización a abrir los templos, las iglesias santafesinas dividieron los bancos con sogas, para que solo puedan sentarse dos personas y queden separadas por más de un metro de distancia, colocaron botellitas de alcohol en gel cada dos o tres metros, a la vez que es necesario ingresar con tapabocas y en caso de comunión eucarística, se les entrega a los fieles en la mano expresaron mediante una nota desde la agencia Telam.
Además indicó el medio de comunicación que: "En el caso del arzobispo de Santa Fe, monseñor Sergio Fenoy, dispuso que el mismo criterio de pocas personas por celebración se aplique a los sacramentos que no puedan ser postergados, como bautismos y casamientos, pero quedó suspendida la catequesis como las demás reuniones pastorales".
A partir de la autorización a abrir los templos, las iglesias santafesinas dividieron los bancos con sogas, para que solo puedan sentarse dos personas y queden separadas por más de un metro de distancia, colocaron botellitas de alcohol en gel cada dos o tres metros, a la vez que es necesario ingresar con tapabocas y en caso de comunión eucarística, se les entrega a los fieles en la mano expresaron mediante una nota desde la agencia Telam.
