Más de 9 millones y medio de personas se inscribieron para cobrar el bono de 10 mil pesos que implementó el gobierno como Ingreso Familiar de Emergencia para los trabajadores informales. La demanda superó largamente la que había previsto la ANSES y por esa razón el organismo a cargo de Alejandro Vanoli decidió prorrogar el plazo de inscripción hasta el próximo viernes.
El plazo para anotarse vencía este martes. La inscripción se realizó de acuerdo al número de documento: este martes 31 le tocaba anotarse a quienes tienen DNI terminados en 8 y 9.
La ANSES consignó que en las primeras horas de hoy se anotaron otras 1.226.082 personas, con lo cual el total de inscriptos hasta ese momento es de 9.500.746. La cantidad de anotados más que duplicó lo que esperaba el Gobierno al decidir la implementación de la ayuda para los sectores más vulnerables de la población. Su estimación inicial había sido que el subsidio llegaría a 6 millones de personas. De todas formas, de los 9 millones de inscriptos hay que ver cuáles reúnen los requisitos. La ayuda económica se otorgará a razón de una por familia.
Quienes no hayan podido inscribirse tendrán la chance de hacerlo desde la 0 hora del 1 de abril hasta las 23:59 del 3 de abril. Luego la Anses hará un rápido relevamiento de los inscriptos y les solicitará algunos datos adicionales, como el número de sus cuentas bancarias.
El bono será otorgado a quienes estén desocupados, trabajen sin relación de dependencia o sean monotributistas de las categorías A, B y monotributo social, así como a las trabajadoras de casas particulares. No están incluidos quienes cobran un plan social, que durante abril ya tienen destinado ingresos por 11 mil pesos. Sí les corresponde a quienes, sin percibir planes sociales, tienen la AUH.
Es requisito ser argentino -nativo o naturalizado- o residente con dos años en el país. Por otra parte la edad requerida es de 18 a 65 años. A su vez, quien reúna las condiciones anteriores percibirá el subsidio siempre que él u otro integrante del grupo familiar no estén en relación de dependencia, ya sea del Estado como de un empleador privado, así como que ningún integrante del grupo familiar sea monotributista de la categoría C o superiores, es decir, con ingresos superiores a los 29 mil pesos mensuales.