Este lunes ingresó a fiscalía una denuncia penal para que se investigue una posible mala práxis y/o suplantación de identidad en Reconquista. Las ecografías que la mamá se hizo durante el embarazo salieron normales. Por ello, no se sabe si se trata de un caso de mala praxis médica o si le cambiaron a su hijo por otro tras el parto.
El caso fue relatado a LT 10 por el abogado de la presunta víctima, Ayelén, una veinteañera que dio a luz el 25 de diciembre. La joven venía "haciendo seguimiento de su embarazo en el Samco de Avellaneda: se le habían hecho dos ecografías", puntualizó Oscar Vázquez. En ninguno de los dos estudios (el último durante la semana 31 de gestación) se refirió anormalidad alguna.
Sin embargo, el parto de Ayelén —concretado en el hospital de Reconquista— se complicó y fue a cesárea. Tras la misma, le dijeron a su madre (abuela del niño) que el chico había nacido muerto. La mujer fotografió a su supuesto nieto y "tenía una malformación, que son dos cabezas".
En cambio, en el certificado firmado por la obstetra se consigna el peso del menor y se establece claramente: "nacido vivo" y no se consignan malformaciones. Por todo ello, Vázquez radicó una denuncia ante el Ministerio Público de la Acusación por presumible mala praxis médica, posible sustitución de un niño por otro, y sospechada supresión de identidad.
Es decir, el letrado, y sobre todo la madre, buscan que se investigue si efectivamente los médicos no detectaron la malformación en las ecografías previas, o si el hijo de Ayelén fue cambiado por otro (muerto y con esa malformación) tras nacer.