El gobierno provincial dio a conocer a última hora de ayer que pagará un aumento del 4,1 por ciento a los estatales con los sueldos de enero. Según pudo saber La Capital, será a cuenta de las paritarias próximas y producto de la inflación de noviembre pasado.
Si bien aún no hay fecha precisa del llamado a la mesa de negociación, se conoció que será tras la paritaria nacional docente. Mientras tanto, la Casa Gris y los gremios dividen las aguas en torno a un debate que tendrá peso específico en los encuentros para abordar la política salarial 2020. De todos modos, voceros de la Casa Gris consideran a la cláusula gatillo "muy difícil de sostener", mientras afirman que este mecanismo "perdió su efectividad y eficacia".
Por su parte, Amsafé y Sadop defienden la actualización salarial por inflación, ATE Santa Fe puso por ahora sus reparos, mientras que UPCN consideró que esta herramienta podría se debatible en el marco de la negociación.
"El marco de referencia será la paritaria nacional, una orientación. El Ministerio de Trabajo de la Nación adoptó la idea de suma fija a cuenta de paritarias. Algunos gremios hablan de la importancia de la cláusula gatillo, pero puede haber otra fórmula para negociar para delante. En su momento fue efectiva, pero hoy no porque le empata a la inflación y con otro mecanismo se le puede ganar". Con estas palabras a LaCapital, el vocero del gobierno de Omar Perotti, Leonardo Ricciardino, puso en agenda la discusión por los aumentos salariales.
La sintonía de Santa Fe con la Casa Rosada es el hilo conductor de toda conversación con los gremios que derive en un acuerdo. Por eso tanto el periodista, como el ministro de Gestión Pública provincial, Rubén Michlig, dejaron entrever que será "muy difícil" sostener la actualización automática de salarios a los estatales.
"Los gremios sabían que en algún momento había que generar una paritaria libre que pueda incluir otras cosas y recuperar el salario por encima de la inflación. Lo que está en cuestión de la cláusula gatillo es su efectividad y eficacia", cerró Ricciardino. Pocas horas después, se conoció la suba del 4,1 por ciento como adelanto de la política salarial 2020 y no como aplicación de la cláusula gatillo, a partir de la confirmación de Michlig. En tanto, los encuentros con los gremios comenzarán en febrero.
Desde la Asociación del Magisterio de Santa Fe (Amsafé), su titular, Sonia Alesso, fijó posición. "El gremio sostiene la importancia de la cláusula de actualización salarial. En una economía inflacionaria la cláusula gatillo fue una herramienta, no la única pero tiene que ver con no perder el poder adquisitivo de los salarios", señaló para considerar: "No hay que hacer tantas declaraciones y llamar a paritarias. Lo digo en este gobierno, y lo dije en los anteriores. Quiero escucharlos en el ámbito de discusión natural y que ellos nos escuchen allí".
Tras destacar el resurgimiento de la paritaria nacional como "un avance", la también titular de la Confederación de Trabajadores de la Educación República Argentina (Ctera) aclaró que como dirigente docente "discutiremos salario y condiciones de trabajo, gobierne quien gobierne, tras un 2019 de 54 por ciento de inflación, aumentos en tarifas, suba de la canasta alimentaria y recesión".
Cronograma
En cuanto al cronograma de pago, que, se especula, podría estirarse a lo largo del mes, Alesso ratificó que el gobierno "debe pagar al quinto día hábil como dice la ley y todo el salario completo".
Desde Amsafé Rosario arreciaron críticas a los dichos de los funcionarios provinciales. "Que dejen de marcar la cancha, le quieren poner un cepo a la paritaria y con un cronograma extendido por fuera del quinto día hábil. Esto se llama ajuste", dijo su titular Gustavo Terés para mostrarse "atento a defender el ingreso", y luego cuestionar: "No explican por qué la cláusula gatillo perdió efectividad.
Por su parte, el secretario general de ATE Santa Fe, Jorge Hoffman, reivindicó la paritaria como el lugar de negociación y adelantó que pedirán un adelanto para cubrir los meses de enero y febrero.
"Vemos la cláusula gatillo como un elemento más de discusión, que tuvo buena prensa, pero ni siquiera empató la inflación. Su efectividad es un signo de interrogación, pero permitió incrementos mensuales para así sostener en algo el poder adquisitivo. Si el gobierno hace una propuesta sin la cláusula se estudiará en su momento, lo que sí es seguro es que buscaremos mecanismos de preservación salarial", se explayó Hoffman.
Ayer, el ministro de Gestión Pública aseguró que el año pasado los sueldos estatales "subieron 10 puntos por encima de la recaudación, y en un escenario de déficit y recesión como el que atraviesa la provincia de Santa Fe es complejo mantenerla".
La Capital