30 de octubre de 2019

UNIÓN LO EMPATO SOBRE EL FINAL


Con uno menos a partir de los 33 minutos del complemento, el Rojo dominaba al Tatengue, pero Nicolás Mazzola puso el 2-2 en la última jugada del encuentro.
   


Impensado. Increíble... Independiente ganaba 2 a 0 a los 88 minutos de juego y parecía asunto liquidado. Si bien tenía uno menos por la expulsión de Fabricio Bustos a los 34 minutos de juego, el equipo dirigido ahora por Fernando Berón, tras la salida de Sebastián Beccacece, aguantaba la ventaja ante un Unión que buscaba desesperado el descuento pero que no encontraba los caminos para batir a Campaña. Pero el fútbol se termina con el pitazo del árbitro, nunca antes. Un penal que no fue y que Bou cambió por gol a los 89' y un cabezazo de Mazzola a los 94' le dieron la agónica igualdad al Tatengue y dejó al Rojo con una bronca tremenda por los dos puntos que se le escaparon sobre el final.

Había arrancado parejo el partido. Ambos se prestaban la pelota pero no se hacían daño. Hasta que en un ataque por la izquierda de Independiente, Cecilio Domínguez envió un centro pasado al segundo palo y la pelota le quedó a Pablo Pérez, quien la mandó otra vez al área y ahí Silvio Romero, anticipándose al arquero Moyano, puso el 1 a 0 con un cabezazo certero.

Unión amagó con un asedio hacia el arco de Campaña que no fue tal. Si bien tuvo más la pelota, le costó llegar a generar situaciones de gol. La expulsión de Fabricio Bustos por doble amarilla parecía que inclinaría la cancha a favor del Tatengue. Sin embargo, en una contra sobre el final del primer tiempo, Gómez Andrade se apoyó el Romero dentro del área, el 9 cayó y el árbitro Echavarría dio penal que el propio delantero transformó en el gol del 2 a 0.

Con la ventaja de dos goles, el Rojo entró a jugar el segundo tiempo con mayor tranquilidad, intentando hacer un juego de posesión, de hacer circular la pelota. Berón, que ya había rearmado el fondo con el ingreso de Sánchez Miño por Blanco, metió a Nicolás Domingo, no tenido en cuenta por Beccacece. El flamante DT decidió fortalecer la zona de la mitad de la cancha y no pasar sobresaltos ante un Unión que tuvo el control de la pelota y agudizó su ataque en busca del descuento.

Cuando parecía que el Rojo ya tenía los tres puntos en el bolsillo llegó ese penal que no existió (Carabajal cayó sin que Lucas Romero lo tocara) que le dio vida a Unión y luego ese cabezazo agónico de Mazzola, justo uno surgido de Independiente, para quitarle la victoria en el último suspiro. Increíble pero real.