La celebración hacia el Santo continuará su viaje hasta la ermita en el barrio Pizarro donde se celebrará la Misa. También desde las 19:00 horas en el Santuario San Francisco Javier se realizará otra misa en su nombre.
Cada 7 de agosto miles de fieles celebran el Día de San Cayetano, patrono del pan y del trabajo cuyo origen de conmemoración se remonta a ese día de 1547 cuando murió en Nápoles a los 77 años.
San Cayetano nació en Vicenza, Italia, en 1480. Estudió en la Universidad de Padua, distinguiéndose en la teología y doctorándose en derecho civil y canónico. Si bien creció en el seno de una familia de buen estatus económico, desde joven supo que su objetivo era ayudar y servir a los demás.
Cuando terminó la carrera fue nombrado protonotario apostólico en la corte del papa Julio II, en Roma. En la ciudad capital fue el creador de la asociación "Del amor divino", cuyo objetivo era enseñar a los socios a llevar una vida de ayuda a los demás, sobre todo hacia las personas enfermas y a todas aquellas que no se valían por sí mismas.
A lo largo del tiempo se desprendió de todos sus bienes entregándoselo a los más pobres y no quiso ningún tipo de reconocimiento ni de honores, cuando miles y miles de personas lo estaban pasaban muy mal. San Cayetano fue un convencido de que la Iglesia debía servir a los más pobres y que el clero debía tenía como objetivo renovar el espíritu y la labor misionera de los sacerdotes.
En Argentina el santo es muy querido y son numerosos los peregrinos que van a venerarlo en el templo en honor de San Cayetano del barrio porteño de Liniers.
Oración I
¡Oh glorioso San Cayetano! Aclamado por todas las Naciones; Padre de Providencia, porque con portentosos milagros socorres a cuantos te invocan con fe en sus necesidades. Te suplico me obtengas del Señor oportuno Socorro en las angustias presentes y sea ello prueba de la bienaventuranza eterna. Amén.
Santísima Trinidad ¡Oh Divina Providencia! Concédeme tu clemencia, por tu infinita bondad, arrodillado a tus plantas, a Ti portento de toda caridad, te pido por los míos casa, vestido y sustento.
Concédenos la salud, llévanos por buen camino, que sea siempre la virtud que guie nuestro destino. Tú eres toda mi esperanza, eres el consuelo mío, en Ti creo, en Ti confío. Tu Divina Providencia se extienda a cada momento para que nunca nos falte casa, vestido, sustento y los Santos Sacramentos en el último momento.
Oración II
Glorioso San Cayetano, aclamado por todos los pueblos padre de providencia porque socorres con grandes milagros a cuantos te invocan en sus necesidades: acudo a tu altar, suplicando que presentes al Señor los deseos que confiadamente deposito en tus manos.
(Aquí se expresan las gracias que se desea obtener)
Haz que estas gracias, que ahora te pido, me ayuden a buscar siempre el Reino de Dios y su Justicia, sabiendo que Dios (que viste de hermosura las flores del campo y alimenta con largueza las aves del cielo) me dará las demás cosas por añadidura. Amén.
Oración III
¡Oh glorioso San Cayetano Padre de la Providencia!, no permitas que en mi casa me falte la subsistencia y de tu liberal mano una limosna te pido en lo temporal y humano.
¡Oh glorioso San Cayetano!, Providencia, Providencia, Providencia.
(Aquí se pide la gracia que se desea conseguir)
Padrenuestro, Avemaría y Gloria
Jaculatoria. Glorioso San Cayetano, interceded por nosotros ante la Divina Providencia.