Sobre esta clara contradicción entre el ídolo popular y el
hombre que asesinó a su pareja, la modelo Alicia Muñiz, avanza la estructura
narrativa de la serie. Desde su violenta juventud, pasando por su ascenso a
gloria deportiva, su transformación en estrella de la farándula y, finalmente,
su estrepitosa caída.
Fueron largos meses de investigación previa de parte del
director Jesús Braceras y su equipo de
guionistas para lograr dar con el ángulo exacto desde dónde se quería contar
esta atrapante y polémica historia. La decisión final fue abordarla como un
policial.
Durante el primer capítulo, Braceras tira sobre la mesa una
de sus cartas más fuertes. Una escena que retrotrae al imaginario del
espectador eso que sucedió aquella fatídica noche del 14 de febrero de 1988:
sobre el piso un charco de sangre en el que descansa un cuerpo boca abajo. De
vestimenta, solo una prenda interior blanca. Un pie suspendido en el aire. Esa
fue la última imagen de Alicia, la cual pasó a ser protagonista de todas las
tapas de los diarios.
De esta forma, ya presentada la escena del crimen, le permite
a la serie ingresar sin más preámbulos al terreno del proceso judicial que
marcará el relato. Aquí es clave el papel de Diego
Cremonesi como fiscal de la causa. A partir de este personaje se irá
desmarañando el complejo entramado: peritos que contaminan la escena del
crimen, testigos falsos, cambios de coartadas y autopsias repetidas que van
introduciendo al espectador al combo de las posibles respuestas del confusos
caso.
Pero también la
serie reconstruye la historia del mítico boxeador y lo hace utilizando la
técnica del flashback. Al alterar la secuencia cronológica de la historia,
conectando momentos distintos y trasladando la acción al pasado, le aporta
distintos puntos de vista a la construcción del personaje principal, intentando
no hacer a priori ningún juicio de valor. Esto permite dejar de lado el
concepto de "ídolo" y
bajar al protagonista al terreno de lo “humano”. Sin justificar su condenable
accionar, pero si contextualizando los hechos que marcaron su perfil.
Es por eso que Monzón tiene dos
protagonistas. El primero, interpretado por Mauricio Paniagua, refleja la
historia del boxeador que llega a los más alto de su carrera deportiva luego de
superar la pobreza de su crianza en Santa Fe. El otro, la decadencia "del
campeón" y su lado más violento marcado por los excesos, bajo la
interpretación de Jorge Román.
Además, el elenco
incluye a figuras como Carla Quevedo (Alicia
Muñiz), Paloma
Ker (Pelusa, la primera esposa de
Manzón), Gustavo
Garzón(abogado defensor), Florencia Raggi (abogada
defensora), Soledad
Sylveira (madre de Alicia Muñiz) y Celeste Cid (Susana
Giménez), entre otros.
Monzón,
la serie reconstruye la compleja y
polémica vida de un personaje que representa, en muchas aristas, lo que somos
como país. Una serie que pone a uno de los máximos referentes deportivos de la
Argentina en el lugar que hoy la historia y el devenir de los hechos le
asignan: el de femicida.
MDZOL