En 1967, hacía más de 25 años que estaba habilitada
la Comisaría de Colonia Mascías. (Antes, la atención policial se realizaba
desde Saladero M. Cabal) Durante esos años, había funcionado en distintos
lugares, por ejemplo en el edificio del hospital antes de su inauguración; en
domicilios particulares de los comisarios y finalmente en el rancho que le
habían alquilado a José Podevils (a) “Purrete”.
Ante esta realidad, el jefe de la Unidad Regional
VII Garay, Andrés Amayusco, mostró su `preocupación y formuló una
convocatoria a la comunidad de Colonia
Mascías para analizar el problema e intentar la construcción del edificio
propio a fin de que el personal policial pudiera desarrollar sus actividades en
un lugar digno. La propuesta tuvo eco favorable
entre los habitantes de la colonia y como primera medida se procedió a
elegir las autoridades de la Asociación Cooperadora Policial, lo que se realizó
el 22 de diciembre de 1966, quedando la comisión directiva integrada de la
siguiente manera: presidente, Carlos María Medera; vicepresidente, Severino
Schneider; secretario, Isabelino Manatini, prosecretario, Héctor Elías
González: tesorero, Doctor Eladio Atilio Antonuci, protesorero, Dardo
Ordoñez; vocales titulares Benito Cerrudo, Francisco Ulerich, Elfo Podevils,
Agustín Minutti, Alberto Selmi, vocales suplentes, Alessio Molinari, Oscar
Darío Olivera, Néstor Nini, Teodoro Alvez; revisor de cuentas titular, Luis
Schmidt, revisor de cuentas suplente Roberto Nasimbera; asesor Julio
Gutiérrez, comisario de Colonia Mascías. También fueron asesores Casimiro
Puebla, Juan C. Licata y Héctor Pereyra. Como primera medida, el
vicepresidente, Severino Schneider, que se desempeñaba como mayordomo de la
estancia “El Raulito”, propiedad de la firma Establecimientos Mascías SA,
aportó los postes, alambre y personal para alambrar el perímetro del terreno
donado por Establecimientos Mascías SA, que abarcaba donde hoy están los
edificios de la capilla Nuestra Señora de la Merced y de la comuna.
El 25 de febrero de 1967, los cooperadores nos
dimos cita en el sitio elegido para levantar el edificio y comenzamos a cavar
los cimientos en base a un plano confeccionado por Alberto Garófalo,
quien también se comprometió a dirigir ad-honorem la obra mientras que los
trabajos de albañilería iban a estar a cargo de personal policial de la Unidad
Regional VII Garay. La obra a realizar contemplaba la construcción de oficinas;
calabozos y vivienda para el comisario y su familia. Cooperadores, con la
colaboración de vecinos de la colonia, se lanzaron a hacer realidad el
ambicioso proyecto. Mientras se esperaba que en algún momento llegaría la ayuda
oficial, realizando festivales benéficos, especialmente carreras cuadreras,
se llegó al momento techar con una losa. La realizó Eduardo Ismael
Mendoza y para pagarle la mano de obra apenas nos alcanzó la única ayuda que
recibimos del gobierno provincial.
El 10 de mayo de 1975, 8 años, 2 meses y 15 días
después de haber comenzado a cavar los cimientos, la Asociación Cooperadora
Policial de Colonia Mascías le entregaba al Gobierno de la Provincia de Santa
Fe el anhelado edificio propio de la comisaría de la colonia. En 2011
realicé un humilde trabajo donde está documentada con fotos, recortes
periodísticos, etc. esta, estimo, irrepetible experiencia de Colonia Mascías.
FOTOS Las comisarías en 1967 y en 1975
Carlos Medera