En el marco de la segunda
realización de "Las noches del Museo" llevada a cabo por la comisión
del museo "Ciudad de San Javier, en el Colegio "San José" se
instaló el Planetario Digital "Carl Sagan". Con él los chicos y
chicas de nuestra ciudad se acercaron un poco más a la astronomía y al espacio.
El Presidente de laAsociación Entrerriana de Astronomía (AEA) y director del
Planetario Luis Trumper contó sobre esta experiencia en San Javier. El
planetario se abrió el viernes 25 y sábado 26 desde las 18:00 a las 20:30.
Al referirse a este paso por la primera ciudad de la costa, Trumper explicó: "Lo que hacemos con este planetario es visitar las escuelas en un ámbito inversivo y video envolvente donde los chicos y los grandes tienen la oportunidad de aprender sobre el universo, las estrellas, los planteas y la astronomía". Al tiempo que indicó: "Realmente dado que es portable y móvil es una experiencia interesante para todos". "Vinimos aquí invitados por el padre Sergio con el respaldo de la Cámara de Senadores y el Senador Baucero así que estamos muy contentos de haber venido aquí a San Javier" dijo.
Además, sostuvo: "Agradezco a
la gente por asistir a este evento educativo que es el planetario, nosotros
permanentemente recorremos las escuelas de Entre Ríos y de Santa Fe también en
algunos casos". "Es una cosa que lo disfrutan todos realmente".
En el mismo sentido, el director del planetario comentó que: "Hace 8 años
que trabajamos con el planetario, este es un domo de 6 metros en el que la
gente puede disfrutar de una función, en un formato diferente a lo que vimos
hasta ahora, esto no es una pantalla plana es una proyección de 360° y parece
que uno está dentro de la escena, es muy inspirador para os chicos".
"A los chicos los inspira mucho con lo que tiene que ver con los planetas,
el universo, los cohetes y tratamos de alimentar eso, que sea entretenido y no
se aburran y aprendan". "Es una buena experiencia para todos"
argumentó el Presidente de la Asociación Entrerriana de Astronomía (AEA).
Biografía de Carl Edward Sagan:
Carl
Edward Sagan (Nueva York, Estados Unidos, 9 de
noviembre de 1934-Seattle, Estados Unidos, 20 de
diciembre de 1996) fue un astrónomo, astrofísico, cosmólogo,
escritor y divulgador científico estadounidense. Fue un defensor
del pensamiento escéptico científico y del método científico,
pionero de la exobiología, promotor de la búsqueda de inteligencia
extraterrestre a través del Proyecto SETI. Impulsó el envío de mensajes a
bordo de sondas espaciales, destinados a informar a posibles
civilizaciones extraterrestres acerca de la cultura humana. Mediante sus observaciones
de la atmósfera de Venus, fue de los primeros científicos en estudiar
el efecto invernadero a escala planetaria. En la Universidad
Cornell, Carl Sagan fue el primer científico en ocupar la Cátedra David
Duncan de Astronomía y Ciencias del Espacio, creada en 1976, y fue director
del Laboratorio de Estudios Planetarios.
Carl
Sagan ganó gran popularidad gracias a la galardonada serie documental de
TV Cosmos: Un viaje personal, producida en 1980, de la que fue narrador y
coautor. También publicó numerosos artículos científicos, y fue autor, coautor o editor de más de una veintena de libros de
divulgación
científica,
siendo los más
populares sus libros Cosmos,
publicado como complemento de la serie, y Contacto, en el que se basa la película homónima de 1997. En 1978 ganó el Premio
Pulitzer de Literatura General de No Ficción por su libro Los
dragones del Edén.
A
lo largo de su vida, Sagan recibió numerosos premios y condecoraciones por su
labor como comunicador de la ciencia y la cultura. Hoy es considerado uno de
los divulgadores de la ciencia más carismáticos e influyentes, gracias a su
capacidad de transmitir las ideas científicas y los aspectos culturales al
público no especializado con sencillez no exenta de rigor.
Carl
Sagan se graduó en la Rahway High School de Rahway, Nueva
Jersey, en 1951. Se matriculó en la Universidad de Chicago, donde participó en la Ryerson Astronomical Society.7 En esta universidad se graduó 1954 en Artes con honores especiales y
generales, en 1955 se graduó
en Ciencias y en 1956 obtuvo un máster en Física, para luego doctorarse
en Astronomía y Astrofísica en 1960. Durante su etapa de pregrado, Sagan trabajó en el laboratorio del genetista Hermann Joseph Muller. De 1960 a 1962,
Sagan disfrutó
de una Beca
Miller para
la Universidad
de California, Berkeley. De 1962 a 1968, trabajó en el Smithsonian
Astrophysical Observatory en Cambridge, Massachusetts.
Sagan
impartió clases e investigó en la Universidad de Harvard hasta 1968,
año en que se incorporó a la Universidad Cornell en Ithaca,
Nueva York, donde impartió un curso de pensamiento crítico hasta su
muerte en 1996. En 1971, fue nombrado profesor titular y director del
Laboratorio de Estudios Planetarios. De 1972 a 1981, Sagan fue Director
Asociado del Centro de Radiofísica e Investigación Espacial de
Cornell. Desde 1976 hasta su muerte, fue el primer titular de la Cátedra
David Duncan de Astronomía y Ciencias del Espacio. En Londres, impartió la
edición de 1977 de las Royal Institution Christmas Lectures.
Sagan
estuvo vinculado al programa espacial estadounidense desde los inicios de este.
Desde la década de 1950, trabajó como asesor de la NASA, donde uno de sus
cometidos fue dar las instrucciones del Programa Apolo a los
astronautas participantes antes de partir hacia la Luna. Sagan participó
en muchas de las misiones que enviaron naves espaciales robóticas a explorar
el sistema solar, preparando experimentos para varias expediciones.
Concibió la idea de añadir un mensaje universal y perdurable a las naves
destinadas a abandonar el sistema solar que pudiese ser potencialmente
comprensible por cualquier inteligencia extraterrestre que lo encontrase. Sagan
preparó el primer mensaje físico enviado al espacio exterior:
una placa anodizada, unida a la sonda espacial Pioneer 10,
lanzada en 1972. La Pioneer 11, que llevaba otra copia de la placa, fue
lanzada al año siguiente. Sagan continuó refinando sus diseños; el mensaje más
elaborado que ayudó a desarrollar y preparar fue el Disco de Oro de las
Voyager, que fue enviado con las sondas espaciales Voyager en 1977.
Sagan se opuso frecuentemente a la decisión de financiar el transbordador
espacial y la estación espacial a expensas de futuras misiones
robóticas.
De
1968 a 1979, Sagan fue editor de la Revista Icarus, publicación para
profesionales sobre investigación planetaria. Fue cofundador de
la Sociedad Planetaria, el mayor grupo del mundo dedicado a la
investigación espacial, con más de cien mil miembros en más de 149 países, y
fue miembro del Consejo de Administración del Instituto SETI. Sagan
ejerció también de Presidente de la División de Ciencia
Planetaria (DPS) de la Sociedad Astronómica Americana, de Presidente
de la Sección de Planetología de la American Geophysical Union y de
Presidente de la Sección de Astronomía de la Asociación Estadounidense
para el Avance de la Ciencia.
Las
contribuciones de Sagan fueron vitales para el descubrimiento de las altas
temperaturas superficiales del planeta Venus. A comienzos de la década de
1960 nadie sabía a ciencia cierta cuáles eran las condiciones básicas de la
superficie de dicho planeta, y Sagan enumeró las posibilidades en un informe
que posteriormente fue divulgado en un libro
de Time-Life titulado Planetas. En su opinión, Venus era un
planeta seco y muy caliente, oponiéndose al paraíso templado que otros
imaginaban. Había investigado las emisiones de radio procedentes de Venus y
llegado a la conclusión de que la temperatura superficial de este debía de ser
de unos 380 °C. Como científico visitante del Laboratorio de
Propulsión a Chorro de la NASA, participó en las primeras misiones
del Programa Mariner a Venus, trabajando en el diseño y gestión del
proyecto. En 1962, la sonda Mariner 2 confirmó sus conclusiones sobre
las condiciones superficiales del planeta.
Sagan
fue de los primeros en plantear la hipótesis de que una de las lunas
de Saturno, Titán, podría albergar océanos de compuestos líquidos en
su superficie, y que una de las lunas de Júpiter, Europa, podría
tener océanos de agua subterráneos. Esto haría que Europa fuese potencialmente
habitable por formas de vida. El océano subterráneo de agua de Europa fue
posteriormente confirmado de forma indirecta por la sonda espacial Galileo. El misterio de la bruma rojiza
de Titán
también
fue resuelto con la ayuda de Sagan, debiéndose a moléculas orgánicas complejas en constante
lluvia sobre la superficie de la luna saturniana.
Sagan
también contribuyó a mejorar la comprensión de las atmósferas de Venus y
Júpiter y de los cambios estacionales de Marte. Determinó que la atmósfera
de Venus es extremadamente caliente y densa, con presiones aumentando
gradualmente hasta la superficie planetaria. También percibió
el calentamiento global como un peligro creciente de origen
humano, y comparó su progreso en la Tierra con la evolución natural de Venus:
camino a convertirse en un planeta caliente y no apto para la vida como
consecuencia de un efecto invernadero fuera de control. También
estudió las variaciones de color de la superficie de Marte y concluyó que no se
trataba de cambios estacionales o vegetales, como muchos creían, sino de
desplazamientos del polvo superficial causados por tormentas de viento.
Sin
embargo, Sagan es más conocido por sus investigaciones sobre la posibilidad de
la vida extraterrestre, incluyendo la demostración experimental de la
producción de aminoácidos mediante radiación y a partir de
reacciones químicas básicas. Él y su colega de Cornell, Edwin Ernest Salpeter, especularon
sobre la posibilidad de la existencia de vida en las nubes de Júpiter, dada la
composición de la densa atmósfera del planeta, rica en moléculas orgánicas.