Malvina Maciel,
hija del ex combatiente del ARA "General Belgrano", Rubén Maciel, dio
un emotivo mensaje a los presentes en el acto y a la comunidad Sanjavierina en
el marco de la conmemoración del 36° aniversario de la Gesta de Malvinas. En
sus palabras se refiere a la historia vivida por su padre y compatriotas y el
dolor de la familia ante la dura realidad de la guerra que se desató en el
Atlántico Sur. Entre sus palabras remarcó: "Como hija vivo esta fecha con orgullo. Orgullo de poder
acompañarlo y tenerlo cerca, de decir que papá está con nosotros y es un héroe
de este conflicto". El acto se realizó
en la mañana de este lunes 2 de abril en Plaza “Adolfo Mecca".
AUDIO:
"Me llamo
Malvina Maciel, tengo 22 años y soy hija de un sobreviviente, del Crucero
"General Belgrano". Decidí escribir hoy para aquellos que no saben
que es un ex combatiente. Mi papá, en el cumplimiento de su deber con su nación
con tan solo 20 años, partió a las aguas frías del Sur con tantos otros chicos
igual que él, porque es una edad en la que muy pocos sabían lo que era un
conflicto bélico y principalmente que es un armamento de guerra. Eran
adolescentes de entre 18 y 20 años, todos separados de su familia, alguno de
ellos tuvieron la suerte de volver a volver al Continente. Suerte, porque una
vez cumplido su deber con la Patria, ese deber tan difícil que es participar de
una guerra pudieron regresar junto a su familia y seres queridos. Pero a su vez
desgracia porque hace 36 años papá guarda en lo más profundo de su corazón
aquellos recuerdos porque una vez en tierra, la consigna fue, no hablar".
"Muy pocos saben del dolor que ellos pasan el 2 de
abril y solo nosotros, hijos, madres, padres y esposa de un veterano, sabemos
lo importante que es llegar a esta fecha. Como hija vivo esta fecha con
orgullo. Orgullo de poder acompañarlo y tenerlo cerca, de decir que papá está
con nosotros y es un héroe de este conflicto".
"Desde el regreso de la guerra, hasta incluso en los
90 pasaron a luchar con una situación social, el olvido y una situación
colectiva que fue lo más duro. Quizás lo más denigrante que sufrieron los
sobrevivientes. La sociedad miró para otro lado, no recordó a los que murieron
ni contuvo a los que volvieron, remarco esto porque hubo más ex combatientes
muertos pos guerra que muertos en combate, no hubo un seguimiento psíquico ni
físico del que se haya hecho cargo el gobierno. La sociedad los hizo a un lado.
Una cruel y dura sociedad, llamándolos "Los loquitos de la guerra".
No solo hablo de algunos, hablo de hombres y mujeres".
"Como hija he tenido que pasar por comentarios muy
dolorosos de personas que poco saben lo que fue ese momento. Pienso, cuantas
veces papá o algunos de sus compañeros ex combatientes habrán escuchado hablar
así a la gente?. Si a mí me dio un profundo dolor y bronca, escuchar estos
comentarios, me imagino a ellos. Que nunca habló con ellos del tema, quizá no
midió las dimensiones de lo que fue la tragedia de la guerra y sus secuelas, la
frustración, la desocupación y más cosas que pasaron desde entonces".
"La mayoría hoy ronda los 50
años, algunos estrenaban los 20 cuando en un mes le cambiaron la
vida. Fueron a la guerra como si fueran de vacaciones. En un mes aprendieron a
convivir con el miedo de morir. En un mes vieron morir a sus amigos y
compañeros. En un mes volvieron pero no todos, algunos con heridas o amputaciones
y todos con un alma, una inocencia y un corazón profundamente roto".
"Ese dolor fue sentido en toda la familia y el dolor
más grande surge por ser un desconocido en su propia tierra. Mi papá, Rubén
Alberto Maciel, hoy con 57 años tiene una mirada triste pero hace 36 años
volvió y a pesar de su dolor continuó con su vida. Después de haber estado 2
años encerrado en su casa pudo salir. Agradezco a muchas personas que hicieron
posible que papá esté donde está hoy. Que lo motivaron y ayudaron a salir. A
poder asistir a actos, hay que rendirle homenaje hoy que están con nosotros. No
creo que el alivio de papá sea que lo llamen por teléfono invitándolo a
ceremonias solo por obligación. El alivio de papá y sus compañeros es que no se
emita ninguna información. La gente está muy poco informada y se interesa muy
poco por el tema de Malvinas".
"No debemos cambiar ni olvidar la historia, debemos
sentarnos, preguntarles y escucharlos hoy más que nunca porque es una herida
que no sana, una herida abierta y porque ellos no lo eligieron, les toco y ya
demasiado tienen con eso".
Rubén Alberto Maciel recibiendo reconocimiento