El Tate consiguió
su quinta victoria en la Superliga y quedó segundo de Boca. Soldano y Gamba
metieron los goles ante un Vélez impreciso. Además, Beligoy no cobró un claro
penal para los santafesinos, que también tuvieron un remate en el palo.
Sin dudas, la revelación de la Superliga en
las primeras ocho fechas del torneo. Porque Unión no sólo consigue resultados
sino que juega bastante bien. Con sentido colectivo, una fuerza sostenida en
los goleadores, Soldano y Gamba, que otra vez mostraron su capacidad de
definición e inteligencia para ubicarse en los puntos de definición.
El 2 a 0 a Vélez, en Liniers, fue la quinta victoria, la
que lo ubicó sorpresivamente en el segundo puesto del certamen, único escolta
de Boca.
El Tate no es un equipo que se sostenga en la posesión,
sino en la transición rápida y en la precisión de esa ejecución. Y ese plan lo
sabe elaborar y desarrollar, con paciencia y sin caer en los nervios cuando una
jugada no sale.
Vélez ratifica una sentencia conocida: cuando viene la
adversidad, es más difícil resurgir con jóvenes. El golpe de la goleada de
Gimnasia se sintió en el ánimo de los Fortineros. Ni el Monito Vargas supo
mostrar su habitual calidad. Además, el equipo de De Felippe sufrió varias
dudas en defensa y debe agradecerle a Beligoy, que no cobró un claro penal por
mano de Cufré.
El 2 a 0 quedó corto. Hubo un tiro en el palo y otras
chances claras para el Tate. Vélez debe preocuparse porque es evidente que la
crisis no es sólo de resultados. Por algo De Felippe decidió bajarse del barco.