12 de abril de 2017

LA ASSAL BRINDÓ RECOMENDACIONES PARA EL CONSUMO DE PESCADOS EN SEMANA SANTA


En el marco de la Semana Santa, y ante el aumento del consumo, la Agencia emitió una serie de consejos para evitar problemas de salud.

El Ministerio de Salud provincial, a través de la Agencia Santafesina de Seguridad Alimentaria (Assal), dio a conocer algunas recomendaciones para tener en cuenta al consumir pescados y frutos de mar en el marco de la celebración de Semana Santa.

Al respecto, el organismo hizo hincapié en “la importancia de adquirir pescados y sus derivados en negocios autorizados para tal fin y que se encuentren en buenas condiciones de higiene, corroborando que los pescados frescos mantengan la cadena de frío en heladeras o recipientes con hielo y que no estén expuestos al sol o al aire libre”.

“También es fundamental verificar que las características organolépticas sean las correctas: agallas brillantes de color rojo o rosado oscuro, escamas y carne firme, ojos brillosos y olor suave y agradable”, agregaron.

“Si se adquiere pescados congelados, se debe controlar que se encuentren correctamente envasados y totalmente rígidos. Una vez descongelados, deben consumirse y no volver a congelarse, al tiempo que se debe verificar la existencia de rótulos en los productos procesados; en el caso de enlatados, estos no deben estar abollados, oxidados e hinchados”.

Además, destacaron que es vital separar los pescados y mariscos crudos de aquellos productos listos para consumir mientras se realiza la compra, durante su almacenamiento en la heladera y la elaboración de los alimentos en el hogar.

En caso de consumir empanadas ya cocidas, verificar que las mismas estén conservadas en refrigeración y al momento de consumirlas calentarlas completamente. Si se van a elaborar empanadas para la venta, se deben adquirir las materias primas en establecimientos habilitados y exigir la documentación correspondiente para su comercialización.

Finalmente desde el Ministerio de Salud enfatizaron la relevancia de cocinar completamente los alimentos que se va a consumir.

Recomendaciones para el consumo seguro de pescados


Por su composición, el pescado es muy susceptible a sufrir alteraciones que se hacen perceptibles de forma inmediata y nos indican que no debemos consumirlo. Para corroborar que esté en buenas condiciones, se debe tener en cuenta lo siguiente:
Adquirir pescados y alimentos derivados en negocios o establecimientos habilitados y que se encuentren en buenas condiciones de higiene.
Corroborar que los pescados frescos mantengan la cadena de frío en heladeras o recipientes con hielo, y que no estén expuestos al sol o al aire libre.
Si adquiere pescados congelados, controle que se encuentren correctamente envasados y totalmente rígidos. Una vez descongelados, deben consumirse y no volver a congelarse.
Verificar la existencia de rótulos en los productos procesados; en el caso de enlatados, estos no deben estar abollados, oxidados e hinchados.
Separar los pescados y mariscos crudos de aquellos productos listos para consumir mientras se realiza la compra, en la heladera y durante la elaboración de los alimentos en el hogar.
Si va se va consumir empanadas ya cocidas, verificar que las mismas estén conservadas en refrigeración. Al momento de consumirlas, calentarlas completamente.
Si va a elaborar empanadas  para la venta, adquirir las materias primas en establecimientos habilitados y exigir la documentación correspondiente para su comercialización.
Cocinar completamente los alimentos que va a consumir.
En ninguna circunstancia debemos consumir pescado cuando:
Tenga una consistencia blanda y floja. Una forma de comprobar esto es hacer presión con los dedos y ver si las marcas persisten.
Presente pérdida del brillo metálico de la piel y formación de una viscosidad pegajosa sobre la superficie.
Los ojos estén hundidos.
Las branquias se tornen de color gris y negro verdoso.
Tenga olores extraños o anormales.



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