En el marco de la Semana Santa, y ante el aumento del consumo, la Agencia emitió una serie de consejos para evitar problemas de salud.
El Ministerio de Salud provincial, a través de la Agencia Santafesina de Seguridad Alimentaria (Assal), dio a conocer algunas recomendaciones para tener en cuenta al consumir pescados y frutos de mar en el marco de la celebración de Semana Santa.
Al respecto, el organismo hizo hincapié en “la importancia de adquirir pescados y sus derivados en negocios autorizados para tal fin y que se encuentren en buenas condiciones de higiene, corroborando que los pescados frescos mantengan la cadena de frío en heladeras o recipientes con hielo y que no estén expuestos al sol o al aire libre”.
“También es fundamental verificar que las características organolépticas sean las correctas: agallas brillantes de color rojo o rosado oscuro, escamas y carne firme, ojos brillosos y olor suave y agradable”, agregaron.
“Si se adquiere pescados congelados, se debe controlar que se encuentren correctamente envasados y totalmente rígidos. Una vez descongelados, deben consumirse y no volver a congelarse, al tiempo que se debe verificar la existencia de rótulos en los productos procesados; en el caso de enlatados, estos no deben estar abollados, oxidados e hinchados”.
Además, destacaron que es vital separar los pescados y mariscos crudos de aquellos productos listos para consumir mientras se realiza la compra, durante su almacenamiento en la heladera y la elaboración de los alimentos en el hogar.
En caso de consumir empanadas ya cocidas, verificar que las mismas estén conservadas en refrigeración y al momento de consumirlas calentarlas completamente. Si se van a elaborar empanadas para la venta, se deben adquirir las materias primas en establecimientos habilitados y exigir la documentación correspondiente para su comercialización.
Finalmente desde el Ministerio de Salud enfatizaron la relevancia de cocinar completamente los alimentos que se va a consumir.
Recomendaciones para el consumo seguro de pescados
Por su composición, el pescado es muy susceptible a sufrir alteraciones que se hacen perceptibles de forma inmediata y nos indican que no debemos consumirlo. Para corroborar que esté en buenas condiciones, se debe tener en cuenta lo siguiente:
En ninguna circunstancia debemos consumir pescado cuando:
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