San Justo (provincia de Santa Fe) es
una ciudad de 28 700 habitantes, cabecera de un departamento de
50 000 personas. Está emplazada en un terreno alto, con riego y
tierra rica en humus. Después de una mañana de un intenso calor, al mediodía se
vieron pasar enormes nubes torrecúmulos.
Cerca de las 13:00 cayeron algunos chaparrones aislados,
debido al alto contenido de humedad relativa y a la extrema inestabilidad que
había. Después de las 14:00 algunos percibieron una pestilencia como de azufre.
A las 14:15,1 en las
inmediaciones de las vías del Ferrocarril General Belgrano,
en pleno campo, se formó un tornado que en
menos de 2 minutos alcanzo la categoría categoría F5. El
tornado duró unos 7 minutos. Se desplazó unos 1500 m hacia el sur,
devastando todo a una anchura de 300 m, una cuadra a cada lado del bulevar
Roque Sáenz Peña, que cruza la ciudad de norte a sur. En el hemisferio sur
nunca se había registrado un tornado tan fuerte. Los registros de tornados datan de
fines del siglo XIX.
El tornado succionó casi toda el agua de una laguna
cercana. Según los testigos, la tierra temblaba como si un avión a reacción
estuviera aterrizando sobre las viviendas. El tornado cambió de color: comenzó
con una coloración violácea, para después en plena acción devastadora se tornó
rojizo (debido al contenido de polvo de ladrillo de los escombros).
Un automóvil que se encontraba estacionado frente a un
hotel apareció convertido en chatarra sin motor a 300 m, otros vehículos
por la presión del viento se encontraron totalmente destruidos e
irreconocibles. Un remolque con piso metálico fue sepultado en una zanja de
dos metros de profundidad.
Un carro para reparto de soda, fue arrojado 300 m
de donde se encontraba, golpeó contra una casa de dos plantas. El caballo que
lo remolcaba quedó vivo, sobre la copa destrozada de un eucalipto. Según testigos, varios camiones con acoplado
giraron enloquecidamente en el suelo. Uno de ellos, después de esquivar varias
casas, cayó en el fondo de una huerta. En
una concesionaria de tractores y máquinas agrícolas, los tractores «cero
kilómetro» (o sea, nuevos) fueron encontrados en un bosque a 500 m del
negocio. Estaban irreconocibles, algunos sin ruedas, sin motor, etc.
Muchas casas de material (ladrillos) fueron destruidas
desde sus cimientos, y los escombros volaron, pues solo quedó el terreno
limpio.4
Algunas casas desaparecieron por completo, mientras
que en sus vecinas solo se volaron los techos y se rompieron las ventanas.
Estábamos en casa yo,
mi señora y el nene cuando me pareció oír una explosión. Decidí ir a ver lo que
pasaba y me costó mucho abrir la puerta. Al ver de qué se trataba salimos todos
a la intemperie, pero de pronto el viento nos levantó y subimos como a tres
metros de altura, volvimos a caer a una distancia de una cuadra [100 m]
más o menos, y el viento nos arrastró por el suelo otros 50 metros bajo
una lluvia de una violencia impresionante. A Dios gracias los tres estamos a
salvo.
Un obrero de 37 años
En las inmediaciones de las vías del ferrocarril se
encontraba un tambo: el tornado levantó a todas las vacas a más de 30 m de
altura para luego aplastarlas contra el suelo. Un vecino industrial de San
Justo, que perdió gran parte de su casa, estimó que la cantidad de muertos fue
escasa en relación a la acción devastadora del tornado: Si esto hubiera
ocurrido dos horas después, estaríamos hablando de más de 100 muertos,
aquí a esa hora la mayoría estaba durmiendo la siesta en sus casas. Suerte que
a esa hora en mi fábrica no estaba trabajando nadie, ni en los silos y negocios
adyacentes, que ahora están destruidos.
Una familia formoseña (el padre,
la madre y tres hijos) habían pasado las fiestas navideñas en Buenos Aires,
donde se encontraban sus familiares. Regresaban por la ruta 11 rumbo a Formosa en un automóvil Falcon color
amarillo. Al llegar al paso a nivel del ferrocarril Belgrano se asustaron al
advertir la fuerza de la tormenta. El automóvil casi no avanzaba. El padre les
dijo a la madre y a los hijos que cerraran los vidrios de las ventanillas
mientras trataba de estacionar en la cuneta. «Vamos a esperar a que pase la
tormenta», dijo el hombre. En ese momento estallaron los cristales, y el
automóvil comenzó a volar alocadamente, mientras se arrancaban las puertas. La
mujer se desmayó. Cuando se recuperó estaba acostada en el suelo con heridas
leves en medio de un barrio de San Justo lleno de escombros de casas
destruidas. Falleció toda la familia.
El tornado levantó por el aire a cuatro personas que
caminaban por la ruta 11, y las arrojó a un bosque de eucaliptos a
600 m, donde fueron recogidas dos días después. Los cadáveres estaban
irreconocibles, sin ropas, en la copa de los árboles. Al terminar el paso del tornado ―a las
14:25 aproximadamente― llovió copiosamente durante una hora más. Los vecinos se
organizaron rápidamente para socorrer a las víctimas.
En el pasillo de entrada de la jefatura de policía y en
el hospital de San Justo alinearon decenas de cadáveres para ser identificados
por familiares o amigos. Muchos estaban desnudos (la fuerza del viento rompía y
arrancaba las ropas) y cubiertos con frazadas. La mayoría había muerto por fracturas múltiples, o
por los fuertes golpes o heridas producidos por «proyectiles» (objetos lanzados
por el viento). En general estaban manchados de color marrón oscuro (debido a
la sangre mezclada con tierra).
Todas las radiocomunicaciones se
cortaron. Debido a la ausencia de radioaficionados (provistos
de grupo electrógeno para poder transmitir sin electricidad de red), la noticia llegó con atraso a la ciudad de Santa Fe ―capital de la provincia, a
105 km al sur de San Justo― ya que los mismos automovilistas que
transportaban a los heridos dieron la trágica nueva. Unas 2000 personas
quedaron sin hogar, en total indigencia, sin nada que recuperar.
La provincia de Santa Fe, se encuentra en la segunda zona
de tornados del
planeta, recientemente bautizada como el Pasillo de los Tornados,
que incluye a las provincias de Córdoba, norte y
noreste de la provincia de Río Negro, Entre Ríos, Chaco, Formosa, Santiago del Estero, Corrientes, Buenos Aires, centro,
oeste y norte de La Pampa, Misiones, los estados del
sur y sureste de Brasil, y las repúblicas de Uruguay y sur de Paraguay.
Durante la temporada de primavera y verano, en esa zona se experimentan fuertes tormentas, que en
muchos casos alcanzan el estado de supercelda y
muchas de ellas generan tornados de
distintas intensidades. Debido al ancho continental del Cono Sur, inferior al
de América del Norte, la
ocurrencia de tornados es inferior a los de esa región.
Wikipedia