El Tribunal Oral Federal de la ciudad de Santa Fe condenó a seis años de presión efectiva a tres personas acusadas de contrabandear casi 256 kilos de marihuana. Fue a través de un juicio abreviado, donde los acusados reconocieron la autoría de los hechos y se acordó la pena, que se realizó ante el fuero integrado por los jueces Ivón Vella, Luciano Lauría y José Escobar Cello.
De acuerdo a lo informado por la página web Zona Crítica, Guillermo Frank, un correntino de 33 años; Claudio Lencina, nacido en Paraná hace 42 años y un paraguayo nacido en 1967, llamado Luis Alberto Aquino Herrera, conformaron una entente narco que el 16 febrero de 2012 fue arrestada por personal policial de distintas brigadas anti drogas de la policía santafesina. Los tres hombres fueron detenidos cuando bajaron marihuana en un campo del departamento San Javier.
En la mañana de febrero, calurosa y sin viento los pesquisas antinarcóticos divisaron que una nave descendía en la zona de Colonia Teresa. Cuando los policías llegaron al lugar, Frank estaba al costado derecho de la avioneta sosteniendo dos bidones de combustible de color azul. Cuando vio a los policías intentó darse a la fuga, aunque luego fue aprehendido. En tanto, Lencina y el paraguayo querían trasladar de un lugar a otro bolsas de color blanco, pero el traslado acabó con la voz de alto. En total, es día se secuestraron 259 panes de marihuana que pesaron 256 kilos, informó el diario digital.
El juez federal de Reconquista, Aldo Alurralde, los procesó a los tres y los encontró autores penalmente responsables del delito de Transporte de estupefacientes agravado por la participación de tres o más personas. Es decir, se tuvo en cuenta el artículo 5° inciso “c” de la Ley 23.737 con el agravante del 11 inciso “c”, en concurso aparente con la figura de contrabando agravado por el uso de aeronave y la intervención en el hecho de tres o más personas.
Un informe de la Gendarmería nacional, del 31 de octubre de 2011, dirigido al juez federal de Corrientes, Carlos Vicente Soto Dávila, da cuenta de que Frank tendría vínculos con una persona oriunda de Paraguay, presumiblemente llamada “Darío” que sería el nexo para conseguir la marihuana. El mismo informe de inteligencia informa de una posible operación entre Frank y “Darío” para trasladar en una aeronave 250 kilos de marihuana de Paraguay a la provincia de Córdoba. En vistas fotográficas se lo ve a Frank arribando al aeropuerto de Puerto Iguazú junto a dos personas de origen paraguayo que luego se trasladan en un Toyota de patente paraguaya.
Guillermo Javier Frank, el piloto de la avioneta se abstuvo de declarar en primer momento, pero luego quiso ampliar su indagatoria y dijo: “La situación de narcotráfico por la que me meten preso, que yo desconocía por completo no está en mi esencia como persona ni en mi forma de vida (…) yo estaba volando para una empresa Cartodata Argentina, una empresa que hace aerofotometría (…); voy a señalar que al avión el único que lo vuela o que lo volaba soy yo, a tal punto que los papeles y la documentación del avión yo la guardaba en mi casa (…)”.
“Avisándose la campaña de fumigación voy a hablar con la gente con la que fumigo siempre (…) y que estaban con muy poco trabajo, entonces veo la posibilidad de volar en el norte donde empiezo a hablar con gente, y viendo también que la situación de poco trabajo era poco no sólo en la zona donde yo estaba me dicen que vea la posibilidad de fumigar en Paraguay (…) así que empiezo a contactarme con gente, y empiezo a viajar a Paraguay (…) y se me ofrece la posibilidad de hacer un vuelo para llevar fertilizantes desde Paraguay a San Javier provincia de Santa Fe, lo que yo acepto”, dice la declaratoria original.
“Voy –continúa– hasta la ciudad de Coronel Oviedo, de Paraguay, al aeropuerto Coronel Oviedo, donde estaba el avión listo, estaba cargado me dicen que me van a dar dos mil dólares que tenía que ir a descargar y volver, que había gente que me iba a estar esperando y me dieron las coordenadas del lugar (…). Salgo para Santa Fe, el avión se comportaba perfectamente, viajé tranquilo, llego al punto que me habían indicado en las coordenadas veo a la gente abajo que me estaba esperando y aterrizo sin ningún inconveniente, se acercan dos personas abren la puerta y empiezan a descargar (…)”.
“Mientras estoy esperando que terminen de descargar la carga se acercan otras personas y a punta de pistola me hacen bajar del avión me tiran al piso, me golpean (…) yo pensé que me estaban robando después me doy cuenta que es la policía, pero no entiendo la situación, porque yo sabía que era una acción de contrabando, pero nunca me imaginé que me fueran a tratar así, hasta que por los dichos de la policía me doy cuenta que se trataba de droga (…) desconocía la carga que en realidad transportaba”.
Luego, Frank dirá en otra ampliación de su indagatoria que le habían ofrecido el traslado de agroquímicos en avioneta pero desde Formosa, no desde Paraguay y que el destino de ello podía ser Paraná. Un informe de la Dirección Nacional de Migraciones da cuenta de diversas salidas de Frank a Paraguay y Brasil. La última salida fue el 14 de febrero de 2012 a Paraguay a las 20. 12 horas desde el Aeroparque Jorge Newbery en un vuelo de Aerolíneas Argentinas y no tiene registrado ingreso posterior.
UNO SANTA FE